El citoesqueleto proporciona un nivel de organización
más avanzado, que consiste en una red de filamentos de proteínas que se
extienden por el citoplasma de todas las células eucariotas.
El cito esqueleto proporciona un armazón estructural
para la célula, actuando como un andamio que determina la forma celular y la
organización general del citoplasma. Además de desempeñar este papel
estructural, el citoesqueleto es el responsable de los movimientos de la
célula. Estos no solamente incluyen los movimientos de la célula en conjunto,
sino también el transporte interno de los orgánulos y de otras estructuras
(tales como los cromosomas mitóticos) a través del citoplasma. Es importante
señalar que el cito esqueleto es mucho menos estable y rígido de lo que su
nombre sugiere. Más bien es una estructura que se reorganiza continuamente
según las células se muevan y cambien su forma, por ejemplo durante la división
celular.
El citoesqueleto esta formado por tres tipos
principales de filamentos de proteínas: filamentos de actina, filamentos
intermedios y microtubulos, que se mantienen juntos y unidos a los orgánulos
intracelulares y a la membrana plasmática mediante varias proteínas accesorias.
Estructura y organización de los filamentos de actina
La proteína citoesqueletica mas importante de la
mayoría de las células es la actina, que polimeriza para formar filamentos de
actina-fibras delgadas y flexibles de aproximadamente 7nm de diámetro y hasta
varios micrómetros de longitud. (figura de abajo)
Dentro de la célula, los filamentos de actina (también
llamados microfilamentos se organizan en estructuras de un orden superior,
formando haces o redes tridimensionales con las propiedades de un gel
semisólido. Los filamentos de actina abundan sobre todo debajo de la membrana
plasmática, donde forma una red que proporciona un soporte mecánica, determina
la forma celular y permite el movimiento de la superficie celular, lo que
permite a las células migrar, engluñir partículas y dividirse.
Ensamblaje y desensamblaje
de los filamentos de actina
Las moléculas individuales de actina son proteínas
globulares de 375 aminoácidos (43 kDa). Cada monómero (actina globular G) tiene
sitios de unión que median la interacción cabeza con cola con otros dos
monómeros de actina, de tal manera que los monómeros de actina polimerizan para
formar filamentos (actina filamentosa F) (figura de abajo)
En los
filamentos de cada monómero se encuentra girando 166°, por lo que los
filamentos tienen la apariencia de una hélice de doble cadena. Debido a que
todos los monómeros de actina están orientados en la misma dirección, los
filamentos de actina presentan una polaridad diferenciada y sus extremos
(denominados extremos protuberanciales y puntiagudos) se distinguen entre sí.
Esta polaridad de los filamentos de actina es importante para su ensamblaje
como para establecer una dirección única en el movimiento de la miosina
respecto a la actina.
Debido a que la polimerización de la actina es
reversible, los filamentos pueden despolimerizar por la disociación de las
subunidades de actina, lo que permite que los filamentes de actina se
descompongan cuando sea necesario (figura de abajo). In vitro, existe un
equilibrio aparente entre los monómeros de actina y los filamentos, que
dependen de la concentración de los monómeros libres.
La velocidad a la que los monómeros de actina se
incorporan a los filanmetos es proporcional a su concentración, por lo que hay
una concentración critica de monómeros de actina a la cual la velocidad de disociación.
Los extremos puntiagudos de los filamentos de actina
crecen a una velocidad menor que los extremos protuberantes. Esta diferencia en
la taza de crecimiento se refleja en una diferencia de la concentración critica
ara la adición de monómeros a ambos extremos del filamento. La actina unida al
ATP se asocia con los extremos protuberantes de crecimiento rápido, y el ATP
unido a la actina es a continuación hidrolizado a ADP. Puesto que la ADP-actina
se disocia de los filamentos con mayor facilidad que la ATP-actina, la
concentración critica de los monómeros de actina es mayor para la adición de
los monómeros de actina es mayor para los extremos puntiagudos que en los
extremos protuberantes de los filamentos de actina. El treadmilling tiene lugar a concentraciones monomericas
intermedias entre las concentraciones críticas de los extremos protuberantes y
puntiagudos. Bajo estas condiciones, existe una disociación neta de monómeros
(unidos a ADP) del extremo puntiagudo, equilibrada por la adición de monómeros
(unidos a ATP) al extremo protuberante.
Las proteínas de unión a actina juegan diversos
papeles en el comportamiento dinámico de los filamentos de actina. Los
filamentos actina pueden ser estabilizados por proteínas estabilizadoras de los
filamentos que se unen a los largo de ellos. Tanto los extremos protuberantes
como puntiagudos. Pueden tener también caperuzas y los propios filamentos
pueden formar enlaces entre sí. Los filamentos intactos también pueden ser
escindidos por proteínas de escisión de los filamentos. El equilibrio entre los
monómeros de actina y los filamentos puede estar regulado por las proteínas
despolimerizantes de los filamentos de los filamentos, o las proteínas que
modulan el intercambio de ATP por ADP sobre los monómeros de actina.
Organización de los filamentos de actina
Los filamentos individuales de actina se ensamblan de
dos tipos generales de estructuras, denominadas haces de actina y redes de
actina, que desempeñan papeles distintos en la célula (figura de abajo). En los
haces, los filamentos de actina se unen por puentes cruzados y se disponen en
estructuras paralelas estrechamente agrupada. En las redes los filamentos de
actina se unen por puentes cruzados con una con una disposición ortogonal más
holgada, y forman mallas tridimensionales con las propiedades de los geles
semisólidos. La formación de estas estructuras está dirigida por varias
proteínas de unión a la actina que entrelazan los filamentos de actina de
maneras distintas.
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