martes, 12 de febrero de 2013

Histologia del Sistema Linfatico


El sistema linfático y el sistema cardiovascular son estructuras estrechamente relacionadas que se unen mediante un sistema capilar. El sistema linfático es importante para los mecanismos de defensa del cuerpo ya que filtra los organismos que causan enfermedades, produce ciertos glóbulos blancos y genera anticuerpos. También es importante para la distribución de líquidos y nutrientes en el cuerpo, debido a que drena exceso de fluidos y proteínas para que los tejidos no se hinchen.

Linfa
La linfa es un líquido lechoso corporal que contiene un tipo de glóbulos blancos, llamados "linfocitos," junto con proteínas y grasas. La linfa se filtra fuera de los vasos sanguíneos por espacios abiertos de los tejidos del cuerpo y se almacena en el sistema linfático para que fluya de nuevo hacia el torrente sanguíneo. A través del flujo de sangre dentro y fuera de las arterias, hacia las venas y a través de los ganglios linfáticos para incorporarse a la linfa de nuevo, el cuerpo es capaz de eliminar los productos de descomposición celular e invasión bacteriana. Hay dos grandes áreas de particular importancia en este sistema - el conducto linfático derecho, que drena el fluido linfático del cuarto superior derecho del cuerpo por encima del diafragma y debajo de la línea media y el conducto torácico, una estructura de aproximadamente 16 pulgadas de largo, situado en el mediastino de la cavidad pleural que drena el resto del cuerpo.

Troncos Linfáticos
Los troncos linfáticos drenan linfa de las aéreas más grandes del cuerpo y son nombrados por las áreas a las que sirven. El "tronco lumbar" drena linfa de la pared abdominal inferior, las piernas y los órganos pélvicos; el "tronco intestinal" drena los órganos de la cavidad abdominal; los troncos "intercostal" y "broncomediastinico" reciben linfa de porciones del tórax; el "tronco subclavio" drena el brazo; y el "tronco yugular" drena partes del cuello y cabeza. Estos troncos desembocan a uno de dos conductos colectores: el conducto torácico o el conducto linfático derecho. Después de dejar estos conductos recolectores, la linfa, entra en las venas para formar parte del plasma, justo antes de que la sangre regrese a la aurícula derecha del corazón.

Conducto linfático
Los grandes conductos linfáticos: el conducto torácico y la gran vena linfática, se caracterizan por presentar en su capa media una considerable cantidad de tejido muscular y las capas intima, media y adventicia de su pared están poco definidas. La capa intima está formada por el endotelio y el subendotelio de tejido conectivo con fibras colágenas y elásticas. Estas últimas se condensan y forman una limitante elástica interna. La capa media es gruesa y consiste en fibras musculares lisas 2 de disposición aparentemente en espiral, separadas por tejido conjuntivo con abundantes fibras colágenas y algunas elásticas. La adventicia es de tejido conjuntivo con fibras colágenas dispuestas longitudinalmente, fibras elásticas y manojos de fibras musculares de disposición longitudinal. Esta capa presenta vasa vasorum y se continúa con el tejido conjuntivo laxo y adiposo de los alrededores.

Capilar linfático
Se originan como fondos de sacos en el tejido conjuntivo. Presentan un lumen muy irregular, donde porciones dilatadas se alternan con zonas estrechas. Sus paredes están constituidas por células endoteliales muy finas.  Mediante tinción de plata se destaca una banda fibrosa a lo largo del borde celular que representa las fibras del citoesqueleto con un diámetro de 150-300nm. Las células endoteliales del capilar se encuentran rodeadas de una fina red reticular subendotelial. Esta red está conformada por fibras y fibrillas de 20-30nm de diámetro.
Esta fina red reticular subendotelial cumple la función de amortiguar y transmitir el aumento de presión  Presentan vesículas de pinocitosis y pliegues o microvellosidades hacia el lumen. No hay pericitos asociados a estas células y no existe lamina basal salvo en algunos sitios. Existen filamentos contráctiles que provocan una contracción longitudinal de la célula endotelial. En estados de no dilatación de los capilares, las válvulas de seguridad miden 1μm y permiten la libre entrada de fluido y partículas intersticiales. En cambio cuando los capilares están dilatados, las válvulas alcanzan un diámetro de 3-6μm.
Desde la membrana basal de la célula endotelial, es decir por fuera del endotelio existen finos filamentos que se dirigen desde aquí hacia el tejido conjuntivo vecino al capilar. Estos filamentos dispuestos en manojos y en forma perpendicular al eje mayor del capilar reciben el nombre de filamentos de anclaje. Su naturaleza química muestra un gran parecido con los microfilamentos de las fibras elásticas. Estos filamentos de anclaje unen firmemente el endotelio al tejido conjuntivo adyacente

Vaso linfático
Los capilares linfáticos confluyen hacia los vasos linfáticos pequeños de lumen muy amplio y paredes finas, llamados también vasos colectores. La pared de estos vasos posee por fuera del endotelio un refuerzo de tejido conjuntivo con finos manojos colágenos, fibras elásticas, fibroblastos y ocasionales fibras musculares lisas. Estos vasos linfáticos presentan abundantes válvulas formadas por repliegues del endotelio con un fino esqueleto interior de tejido conjuntivo. Estas válvulas se proyectan en el interior de la luz del vaso, en el sentido de la corriente linfática y controlan la dirección del flujo. En los vasos linfáticos de un tamaño mayor se pueden reconocer las 3 capas: intima, media y adventicia. La intima está compuesta de endotelio, y un subendotelio de tejido conectivo con finas fibras elásticas longitudinales. La media tiene una o dos capas de fibras musculares lisas circulares con finas y escasas fibras elásticas entre ellas. La adventicia, que es la capa más gruesa, está constituida por tejido conjuntivo con fibras colágenas longitudinales, y entre ellas fibras musculares lisas longitudinales y fibras elásticas.

Tejido linfoide
El tejido linfoide es una variedad especial de tejido conectivo que se caracteriza por presentar gran número de linfocitos. El estroma está constituido por tejido reticular cuyas mallas están infiltradas principalmente por linfocitos, junto a sus células progenitoras. También se encuentran macrófagos libres y un número variable de plasmocitos.
De acuerdo a la cantidad de linfocitos que presenta el tejido linfoide se puede clasificar en tejido linfoide laxo, cuando contiene pocos linfocitos, y tejido linfoide denso si los linfocitos son abundantes y están dispuestos apretadamente. El tejido linfoide denso puede tomar aspecto difuso, nodular y cordonal. El tejido linfoide, en sus diversas variedades, forma el constituyente fundamental del ganglio linfático y bazo.
El tejido linfoide del timo es diferente a los otros órganos ya que tiene origen endodérmico y el estroma lo constituyen las células reticuloepiteliales, en vez de tejido reticular de origen mesenquimático.

Nódulo linfático
Son estructuras formadas por tejido linfoide denso, de forma esférica, circunscritas, ubicadas dentro del tejido linfoide difuso. Se conocen con el nombre de nódulos primarios o folículos. Se encuentran como nódulos solitarios en el corion de la mucosa de los tractos digestivo, respiratorio y urinario. En la mucosa del intestino delgado los nódulos son muy abundantes y forman las placas de Peyer, y también son muy numerosas en las formaciones amigdalianas y apéndice cecal. En los órganos linfoides aparecen en el bazo y ganglio, estando ausentes en el timo. Dentro del nódulo primario puede encontrarse una zona ovoidea o esférica habitualmente central, llamada nódulo secundario o centro germinativo. Esta zona es más pálida que el resto del nódulo y está cubierta por una capa de linfocitos pequeños llamada corona. Los centros germinativos son sitios de activa producción de linfocitos y  aparecen en el tejido linfoide en la respuesta inmunitaria, formándose durante la respuesta primaria a los antígenos y aumentando mucho en número durante la respuesta secundaria. Están involucrados en el desarrollo de los linfocitos B y su diferenciación funcional hacia las células plasmá
Referencias:
·         Histología de Ross – Pawlina 5ta edición
http://www.sflb.com.ar/revista/2010-01%5B05%5D.pdf

No hay comentarios:

Publicar un comentario